....porque el atestado policial incluÃa expresiones procaces
ISABEL RODRÃGUEZ DE LA TORRE | VALENCIA
Jueves, 12-03-09
Abdelkader A., marroquÃ, y Belale B., argelino, fueron juzgados hace apenas quince dÃas por un delito de robo en grado de tentativa por el que el fiscal pedÃa que fueran condenados a ocho meses de prisión y expulsados porque son «ilegales». Sin embargo, han sido absueltos por los excesos verbales de los policÃas que les arrestaron: las groserÃas de Ãndole sexual -«patrullaban por la calle Albacete (el que más larga la tiene más honda la mete)»- que se recogen en el atestado siembran de dudas el contenido de éste y pone bajo sospecha la actuación policial. «Concurren circunstancia muy particulares que provocan dudas razonables sobre la credibilidad de los agentes», recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal 10 de Valencia. «No cabe aceptar sin fisuras que lo dicho por tales testigos se corresponda con lo realmente acaecido».
El atestado fue redactado por la PolicÃa Nacional, pero el juez dice que «no resulta excluible que la broma, la frivolidad, las improcedentes expresiones fueran pronunciadas por los agentes» de la PolicÃa Local que detuvieron a los dos sospechos. Y añade que ésta circunstancia «permite dudar razonablemente de la seriedad de su actuación policial, del rigor con el que describieron los hechos».
Displicente y arrogante
Ocurrió el 21 de diciembre; de madrugada, en el cruce entre las calle Albacete y Maestro Sousa de Valencia. Dos policÃas locales detienen a dos extranjeros, de 25 y 18 años. Dicen haber visto a uno de ellos «con medio cuerpo introducido por la ventana de un vehÃculo estacionado». Cuando se percatan de la presencia policial, abandonan apresuradamente el lugar; uno de ellos arroja un objeto bajo otro vehÃculo. Les dan el alto, les identifican, les cachean. Les detienen. Los agentes comprueban que el cristal del turismo está roto. Y recuperan unas gafas de sol supuestamente sustraÃdas. Los llevan a la PolicÃa Nacional. Dos agentes de este Cuerpo redactan el atestado en el que «se deslizaron las siguientes expresiones» atribuidas a los agentes de la PolicÃa Local: «Que sobre las 5.35 horas del dÃa de la fecha, cuando patrullaban por la calle Albacete (el que más larga la tiene más honda la mete) observaron a la altura de la calle Maestro Sosa (cáustica)...». Señala la sentencia que si los policÃas locales «no tienen empacho en hacer bromas al relatar las circunstancias que motivaron la detención» no es descabellado concluir que los arrestos se basaron en presunciones a las que se otorgó la «condición de hechos probados».
El juez incide, además en la actitud «displicente» y «arrogante» de uno de los agentes. De sus respuestas en el juicio cabe concluir que «no vio los hechos» o «que lo que vio pudo ser en condiciones inhábiles para afirmar que los autores» del robo fueron los detenidos. «Excluidos sus testimonios, por su dudosa credibilidad», los únicos hechos que cabe declarar acreditados son los que reconocieron los acusados: que pasaban por allÃ, pero que nada tuvieron que ver con el robo.
Un error informático
El fiscal pidió explicaciones a uno de los policÃas locales, «En actitud defensiva y poco colaboradora» el agente habló de un «error informático». «Resulta obvio que no hay un error informático que provoque, sin intervención humana, que en un documento se deslicen expresiones como las transcritas». El magistrado no sabe si la «frivolidad fue consecuencia de algún tipo de broma por parte de los comparecientes», de los policÃas locales, o si «es achacable» a los nacionales. Por eso, ordena que se remita copia de la sentencia y del atestado a los mandos de ambos Cuerpos para que revisen las «irregularidades» por si procediera sancionar a los agentes.
http://www.abc.es/20090312/valencia-valencia/absuelven-acusados-robo-porque-20090312.html
ISABEL RODRÃGUEZ DE LA TORRE | VALENCIA
Jueves, 12-03-09
Abdelkader A., marroquÃ, y Belale B., argelino, fueron juzgados hace apenas quince dÃas por un delito de robo en grado de tentativa por el que el fiscal pedÃa que fueran condenados a ocho meses de prisión y expulsados porque son «ilegales». Sin embargo, han sido absueltos por los excesos verbales de los policÃas que les arrestaron: las groserÃas de Ãndole sexual -«patrullaban por la calle Albacete (el que más larga la tiene más honda la mete)»- que se recogen en el atestado siembran de dudas el contenido de éste y pone bajo sospecha la actuación policial. «Concurren circunstancia muy particulares que provocan dudas razonables sobre la credibilidad de los agentes», recoge la sentencia del Juzgado de lo Penal 10 de Valencia. «No cabe aceptar sin fisuras que lo dicho por tales testigos se corresponda con lo realmente acaecido».
El atestado fue redactado por la PolicÃa Nacional, pero el juez dice que «no resulta excluible que la broma, la frivolidad, las improcedentes expresiones fueran pronunciadas por los agentes» de la PolicÃa Local que detuvieron a los dos sospechos. Y añade que ésta circunstancia «permite dudar razonablemente de la seriedad de su actuación policial, del rigor con el que describieron los hechos».
Displicente y arrogante
Ocurrió el 21 de diciembre; de madrugada, en el cruce entre las calle Albacete y Maestro Sousa de Valencia. Dos policÃas locales detienen a dos extranjeros, de 25 y 18 años. Dicen haber visto a uno de ellos «con medio cuerpo introducido por la ventana de un vehÃculo estacionado». Cuando se percatan de la presencia policial, abandonan apresuradamente el lugar; uno de ellos arroja un objeto bajo otro vehÃculo. Les dan el alto, les identifican, les cachean. Les detienen. Los agentes comprueban que el cristal del turismo está roto. Y recuperan unas gafas de sol supuestamente sustraÃdas. Los llevan a la PolicÃa Nacional. Dos agentes de este Cuerpo redactan el atestado en el que «se deslizaron las siguientes expresiones» atribuidas a los agentes de la PolicÃa Local: «Que sobre las 5.35 horas del dÃa de la fecha, cuando patrullaban por la calle Albacete (el que más larga la tiene más honda la mete) observaron a la altura de la calle Maestro Sosa (cáustica)...». Señala la sentencia que si los policÃas locales «no tienen empacho en hacer bromas al relatar las circunstancias que motivaron la detención» no es descabellado concluir que los arrestos se basaron en presunciones a las que se otorgó la «condición de hechos probados».
El juez incide, además en la actitud «displicente» y «arrogante» de uno de los agentes. De sus respuestas en el juicio cabe concluir que «no vio los hechos» o «que lo que vio pudo ser en condiciones inhábiles para afirmar que los autores» del robo fueron los detenidos. «Excluidos sus testimonios, por su dudosa credibilidad», los únicos hechos que cabe declarar acreditados son los que reconocieron los acusados: que pasaban por allÃ, pero que nada tuvieron que ver con el robo.
Un error informático
El fiscal pidió explicaciones a uno de los policÃas locales, «En actitud defensiva y poco colaboradora» el agente habló de un «error informático». «Resulta obvio que no hay un error informático que provoque, sin intervención humana, que en un documento se deslicen expresiones como las transcritas». El magistrado no sabe si la «frivolidad fue consecuencia de algún tipo de broma por parte de los comparecientes», de los policÃas locales, o si «es achacable» a los nacionales. Por eso, ordena que se remita copia de la sentencia y del atestado a los mandos de ambos Cuerpos para que revisen las «irregularidades» por si procediera sancionar a los agentes.
http://www.abc.es/20090312/valencia-valencia/absuelven-acusados-robo-porque-20090312.html